Llegada a Sabiñanigo:
Viernes a las 15:15 horas y tras revisar los últimos detalles del equipaje salimos en dirección Sabiñanigo. El viaje se me ha hecho muy corto, serán las ganas que tengo de llegar al pavellón y ver el ambiente. Recojo el dorsal y proseguimos la marcha, pués aún quedán poco más de 30 quilometros para llegar a Santa Cruz de la Serós.
El hotel es inmejorable, zona muy tranquila y en frente la iglesia de Santa María y las pocas viviendas que hay en el pueblo. El lugar es perfecto, tanto que consigo relajarme de tal manera, que por momentos me olvido de la Quebrantahuesos y pienso en disfrutar a tope del lugar.
Por fín es sábado
Suena el despertador a las cinco de la mañana, he dormido bien, no tengo hambre a estas horas, pero hay que comer. Zumo de naranja, yogurt con cereales y un mini bocadillo para empezar el gran día.
Llegamos a Sabiñanigo, preparo la bici y me despido de la familia.
La marcha
Me pongo en la cola de la salida y observo que por detrás no hay mucha gente, estoy muy atrás, pero no importa. Són las 7:15 horas, y queda un rato para empezar a pedalear, hago algún estiramiento. Estoy muy relajado, de hecho no estoy nada nervioso, y me alegro porque quiero disfrutar este día.
En los primeros quilómetros me falla el cuentáquilometros, lo que provoca que me tengo que parar un par de veces a solucionar el problema, ya que es primordial estar controlando toda la información.
Entrando en Jaca, me emociono al ver que la gente a las ocho de la mañana está en las calles como si fueran las seis de la tarde en esas etapas del tour, que toda la gente sale a recibir al pelotón. Que bonito, por un momento nos sentimos como profesionales en una gran vuelta.
La salida es rápida y me junto con un pelotón de unos cincuenta ciclistas, se forman algunos abánicos y al final enlazamos con el pelotón que va iba por delante. Cuándo empezamos el Somport, sorpresa, va por delante el Julio y el Iván, que ilusión entre tanta gente encontrarme con alguien conocido. Subimos juntos todo el puerto y Julio nos va explicando algunos detalles del paisaje de la subida. Arriba en el avituallaminto nos separamos para hacer la bajada cada uno a su ritmo. Menuda bajada, sin chubasquero, sin manguitos, sin periódico, que frio. Además la niebla hace que tome más precauciones.
Llegamos a pie del Marie Blanque, los primeros quilómetros los hago bastante bien y voy reservando para el tramo duro. Empieza la carretera a ponerse muy cuesta arriba, y voy tirando del tercer plato y jugando con los piñones. A falta de tres quilómetros veo mucha gente que pone el pie a tierra, todavía queda mucho para coronar y toca sufrir, vamos vamos que tu puedes, pienso. Por fín llego arriba, he sufrido pero menos de lo que había imaginado.
Paro en el avituallamiento, y otra vez me encuentro al Julio e Iván, me esperan y hacemos la bajada juntos, nos hemos cruzado con una caída bastante grave y nos hemos asustado un poco.
Camino del Portalet, me voy mentalizando que queda lo peor, la eterna subida y justo empezar le digo al Julio que tiren a su ritmo que me lo quiero tomar con mucha calma.
Llega el momento crítico del día, es el quilómetro cinco y creo que llevo media pájara, se me va hacer muy duro y cada vez que me acerco al indicador del porcentaje de los quilómetros me desespero cuándo veo que algunos son más del 4%. Estoy sufriendo mucho tanto, que por un momento pienso que no voy a poder, algo está fallando, ¿las fuerzas? ¿la comida? ¿falta de entreno?, y todavía queda la mitad de marcha.
Pero llega alguna parte suave y me ayuda a recuparar por poco que sea, además mi mujer me está esperando arriba y quiero que me vea coronar el Portalet. Llego al avituallamiento, y vuelvo a comer y beber. Julio e Iván están a punto de reanudar la marcha, comentamos un par de cosas y siguen subiendo. Quedan diez quilómetros y voy justo de fuerzas.
Finalmente y sufriendo llego hasta arriba. Hay muy poca gente, pero esta mi mujer y con eso tengo más que suficiente. La Quebrantahuesos es casi mia pienso. Aunque a partir de ahora cada quilómetro que haga de más es un récord para mí, ya que nunca he hecho más de 150 kms.
Bajada rapidisima marcando mi $record de velocidad, 86,7 Km/h. Lo necesitaba, después de haber subido a 6 Km/h., durante tanto rato.
Llega Hoz de Jaca y toca hacer el último esfuerzo, el último gel que me he tomado parece que me ha hecho recuperar un poco.
Los último quilómetros me junto con otro ciclista que le digo, de hacer un último esfuerzo para enlazar con una grupeta de ocho o nueve ciclistas que van por delante. Menudo paliza nos damos hasta enlazar.
Ahora ya quedan los últimos quilómetros y estoy a punto de llegar a Sabiñanigo, es incrible, lo voy a conseguir, último giro a la derecha encaro la recta final y pienso en todos estos meses de preparación, ha sido duro pero a valido la pena, ya lo puedo decir: QUEBRANTAHUESOS 2009, EL RETO CONSEGUIDO.
Al final el tiempo de 10:03 horas, no importa mi intención era terminar y lo he conseguido.